Patricia Romero | La Feria del Libro 2015 y Tocotó
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La Feria del Libro 2015 y Tocotó

Feria del Libro Madid 2015

La Feria del Libro 2015 y Tocotó

Qué nosequé tendrá la Feria del Libro de Madrid que resiste a los años y a los cambios llegando a su 74 edición de forma tan popular y concurrida como las anteriores.

Me gusta mucho el cartel de este año. Y es que me declaro enamorada de ese nosequé que tiene la Feria: su gente y sus libros.

Otro cartel singular es el de 2009. Su autor J.A. Moreno escogía una frase de Francis Bacon para representar la feria. Esencial. Todos los que amamos la lectura hemos sido sujetos de esa frase alguna vez; hemos catado y devorado, alguna vez asimilado -con suerte- un libro. Uno de mis títulos esenciales fue adquirido en la Feria de 1998. Pasé calor hasta dar con ella pero al final de muchas casetas, la autora Zoé Valdés me sumergió en el delirio de sus Traficantes de Belleza y ese libro llenó con sus páginas uno de los mejores veranos de mi vida.

En otoño de ese mismo año comencé a trabajar en una gran editorial y desde entonces, muchas veces me he referido a los que pertenecemos al sector editorial como Traficantes de belleza. En verdad poco o nada tienen que ver editores, libreros, autores, … con los personajes nostálgicos de Zoé Valdés pero aquel libro señaló mi vida llenándola de una u otra forma de belleza. Y para siempre.

No he faltado desde entonces a ninguna cita con El Retiro. Como paseante y lectora por supuesto, pero como integrante de la Feria también. Años deliciosos junto a mi admirada Isabel Casariego. Estar cerca de ella haciendo Feria, celebrando mi cumpleaños entre los 4 metros cuadrados del stand, entre libros bellos, raros y curiosos, transportados con esmero en un Polito de los antiguos. Siempre algún toque coqueto de decoración que marcaba la diferencia incluso antes de que aquellas joyas literarias exhibieran sus páginas abiertas para el deleite de lectores y observadores. Eran días sin duda festivos aunque las tres semanas desde finales de mayo hasta mediados de junio se mezclaran pareciendo un interminable lunes o un inagotable domingo. Quedarán en mi memoria aquellos días pegajosos de calor, húmedos cuando descargaba la tormenta y abarquillaba las hojas de los libros expuestos.

Hasta 2010 no regresé al interior de la Feria, pero esta vez como autora de Mani Orejas de Luna. Un cuento editado por Eva Metola en Narval. Inolvidable la experiencia. El Dragón Lector nos brindó a Adolfo y a mi el espacio para dedicar los ejemplares de un álbum precioso a quienes se acercaban curiosos. Éramos ambos autores novatos pero sin duda había cierto encanto en el ambiente y tardamos muy poco en superar el pánico a no firmar ejemplares. Mi familia vigilaba desde una distancia prudente de la caseta por si tenían que acercarse “a hacer bulto”. No fue necesario. No nos faltaron los niños y papás encantados con nuestra historia-adivinanza.

Y quiere 2015 y mi pasión por la literatura infantil que, una vez más, de la mano en esta ocasión de La Fragatina y La Mar de Letras, junto a la ilustradora Carmen Quiralt, lleve al corazón de la Feria a Tocotó, una ranita “musicona” que ha cobrado vida gracias a la escritora Paula Carbonell, corazón amigo en el momento que menos lo esperaba.

Pero es que el mundo del libro que me atrapa es así. Como el verdadero amor: No sabes cómo, cuándo ni por qué lo sientes pero no hay manera de evadirse de él. Ese nosequé enamorado, tan bien interpretado por el cartel que ilustra la 74 edición de la FLM.

Un lujo pertenecerle desde hace 17 años.

A aquellos que queráis llegaros a saludar a Tocotó en persona, estaremos firmando Carmen y servidora en la caseta 120 de La Mar de Letras. Encantadas os firmaremos un ejemplar 😉

4 Comments
  • Neo

    10 junio, 2015 at 7:37 pm Responder

    ¿Patricia porqué no compartes con nosotros como surgió la idea, el proyecto y el personaje Tocotó?

    • patricia

      20 junio, 2015 at 11:52 am Responder

      Tocotó surgió en alguna de las noches de todas las que paseé por el pasillo de casa a la incunable Celia. Fue uno de tantos personajes que inventé para darle historia a cancioncillas de cuna muy “machaconas” con las que conseguía que la bebé conciliara el sueño.
      Surgieron muchos, la mayoría relacionados con nuestra rutina, la mayoría animalitos, pero se quedaban ahí, en la intimidad de los relatos a mi hija.
      Después conocí a Eva, una mujer muy especial, amante de la literatura infantil y gran editora que creyó en mí y me regaló unas alas de escritora. Me dijo que algunos de esos bichitos merecían ser contados a más niños. Confió y me enseñó a traducir mis escuetas anotaciones de cuaderno de mesilla en una historia digna de ser editada. Publiqué con ella Mani en Narval y después de los años, otra de mis historias que a ella le encantaba tomó rumbo propio gracias a mi amiga Paula Carbonell y fue como Tocotó llegó a manos de Julia, editora de La Fragatina. Me llamaron y me dijeron que la ternura de Tocotó les había cautivado y que querían publicarlo. Parecía mentira después de tanto tiempo pero me gustaba la idea de que La Ranita Tocotó se abriera paso en el mundo editorial.
      ¡Ah! Los “tocotós” eran para mi niña los zapatos de tacón 😉

  • Jorge Leñero

    14 junio, 2015 at 4:28 pm Responder

    Hola Patricia,

    Ayer nos firmaste el libro de la Ranita Tocotó (bueno tú y Carmen) y por la noche antes de dormir lo leímos y nos encantó. Como nos dijiste que te escribiéramos contándote qué nos había parecido y María lleva todo el día diciéndome que “tenemos que escribir a Patricia” transcribo sus palabras: “Patricia, que Tocotó es un libro muy bonito, que he bailado mucho con los zapatos de claqué”.

    La verdad es que después de todo el día insistiéndome esperaba algo más, pero es lo que hay :). Mil gracias por tu amabilidad, seguiremos leyéndote.

    Un beso de los dos,
    Jorge

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    • patricia

      20 junio, 2015 at 11:53 am Responder

      Acabo de leer tu mensaje. Siento muchísimo no haberlo visto antes sobre todo sabiendo que María está pendiente y que el concepto de tiempo de los niños dista mucho del que tenemos los adultos.
      Cómo me alegro de que os haya gustado. Después de la cálida acogida que recibí el sábado en la caseta de La Mar de Letras en la Feria, pensé que tal vez Tocotó merezca seguir viviendo aventuras asi que necesito que le preguntes a María algo:

      ¿Qué pasaría si Tocotó fuera con su mamá a ¡una biblioteca!?
      Cuéntale que a Tocotó le gusta muchísimo leer y que, como ya se sabe de memoria todos los cuentos de casa que el abuelo sapo lee con ella por las noches, su mamá le ha prometido llevarla a la Gran Casa de los Libros: ¡La Biblioteca! ….Problema: Tocotó no quiere desprenderse de sus zapatitos de claqué…y en las baldas más altas altísimas de las estanterías de madera, habitan viejos libros incunables que no desean ser molestados. La bibliotecaria es también una rara pieza de coleccionismo en aquella sala inmensa, muy vieja y apergaminada y, ¡Ay! mamá rana y Tocotó no encuentran la sala donde juegan los libros infantiles. El taconeo de Tocotó está revolucionando a toda la Biblioteca!!!! Mamá tiene la solución!!!! Dentro de su bolso!!!!

      Así es como ésta escritora se inventa sus cuentos. Sabiendo que hay siempre un niño pendiente, sean mis hijas o no. Desciendo por las escaleras en espiral de mi particular Torre de Babel y busco aquello que a mí me hubiera gustado que me contaran.

      Me encanta la complicidad que tienes con María. Es estupendo que leas con ella. Hay libros maravillosos que la ayudarán a crecer, a sentirse segura y feliz. A amar y respetar las palabras, las de otros y, lo más importante, las suyas propias.

      Gracias por confiar en Tocotó.

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